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-Joder mama que no... que no voy a llegar tarde. - aqui estoy, discutiendo con mi madre, como no... cansada con la vista en el vaso de leche templada con cereales, Chulo , una mezcla de chihuahua blanco y marrón esta tumbado a mis pies, como es normal por las mañanas,  llevo una camiseta de color rosa claro ceñida y con letras negras y unos vaqueros azules, desgastados con mis combers rosas, mi mochila, esta apollada en la silla, con los libros y esas cosas, llevo el vaso a mi boca y le doy un trajo, hace un frio que pela, encima a mi padre no le da la maldita gana de llevarme en coche y tengo que cojer el puto autobus... lo que me faltaba.
Me levanto, y me voy a mi habitacion a coger el abrigo,  me lo pongo y me llevo la mochila al hombro.
-Adiós- digo en tono malhumorado mientras beso la mejilla de mi madre, y la de mi padre, Chulo me acompaña hasta la puerta, como siempre y me ladra una vez abro esta. me agacho y acaricio su cabeza.-Adiós a ti también.
Sonrió y cierro la puerta, andando hasta  la parada del autobús.
Me siento en un banco a esperar al maldito bus, me pongo los cascos y busco una canción, mas que hermanas, de Natalia y Maka empieza a sonar, voy tarareando la letra con los ojos medio cerrados,
-Te odio- digo pensando en mi hermano, quien se a ido con su coche a el instituto... si el niña bueno de la familia a repetido dos veces y esta ahora en primero de bachillerato, pero claro es demasiado esperar dos minutos a su hermana, no el señorito o es a su hora o se va, que le den por culo.
-Hola- me giro, y sonrió, Fer, un chico rubio y de 1.75 se sienta a mi lado, es mas majo o al menos a mi me cae bastante bien, lo conocí el primer año en el instituto cuando me toco ponerme con el en un trabajo sobre el descubrimiento de américa, recuerdo ese maldito trabajo de 5 carillas... para no acordarse, pero bueno, a lo que iva Fer... es muy mono el chico, es mas bien Rubio y con unos ojos azules, preciosos ademas esta bastante fuerte desde que empezó en el gimnasio este verano pasado.
-Ey- digo riendo mientras le beso la mejilla, y saco uno de los cascos de mi oreja.- ¿que tal?
-Pues... bastante bien.- dice riendo- ¿y tu? hace bastante que no te veo en la parada.
-Ya... mi hermano, es tan majo que no me a esperado.- digo riendo un poco.
-Si tu hermano siempre es así.- dice, asiente con la cabeza como si me comprendiera, mientras sonríe.
-Tu no me comprendes, como eres el maravilloso hijo único
-Es lo que me a tocado- se encoge de hombros riendo.
-Ya te vale.- le doy un pequeño golpe en el hombre mientras me rió a su lado, miro el reloj, las 7.50, a este paso mi madre tendrá razón y no llegare.
-¿que pasa?¿te preocupa saltarte matemáticas?- me dice riendo.
-Si...- miento mirándolo- yo no soy una pirolera como tu- empiezo a reírme.
-Si... claro, doña hija perfecta nunca se a saltado una clase.- sonríe, tiene una sonrisa bonita.-
-Es verdad- asiento como una tonta y lo miro.
-Mira, ya viene el autobus.- me giro tiene razón después de cinco minutos a venido el puto autobus, me levanto del asiento y...